Selena Gómez debe enfrentarse a su trastorno bipolar “día con día”. La estrella del pop, de 30 años, se sinceró sobre su experiencia de vivir con esta afección -que provoca cambios de humor extremos- en su nuevo documental, My Mind and Me.
En un clip de avance de la producción, la estrella comparte: “Cuando salí del clóset por primera vez, no sabía cómo iba a afrontar mi diagnóstico. ¿Y si volvía a ocurrir? ¿Y si la próxima vez no podía volver? Necesitaba seguir aprendiendo sobre el tema. Necesitaba tomarlo día con día”.
A pesar de ello, la cantante y actriz -que ha hablado abiertamente de sus problemas de salud mental en los últimos años- ha detallado que ahora está en un buen momento: “Soy más feliz y controlo mis emociones y pensamientos más que nunca”.
Mientras tanto, Selena confesó recientemente que se siente “nerviosa” por compartir sus “dificultades” en su nuevo documental. La autora de ‘Lose You to Love Me’ admitió tener sentimientos encontrados sobre el proyecto.
“Por muy nerviosa que esté por sacar algo tan personal, en mi corazón sé que es el momento adecuado. Espero que al compartir mis experiencias y dificultades, ayude a la gente a sentirse inspirada para compartir sus propias historias. Y a tener la esperanza de que las cosas pueden y van a mejorar”, explicó.
Según relató la propia Selena, el proyecto -que aborda la trayectoria de la estrella del pop en materia de salud mental- “cobró vida propia”.
“Nunca planeamos que íbamos a capturar estas partes tan personales de mi vida. Simplemente evolucionó a partir de ahí”, dijo.
En el primer avance de la producción, que se estrenó este lunes, la intérprete de ‘Bad Liar’ habla de sus problemas de salud mental y de cómo aprendió a quererse a sí misma y a aceptar sus defectos.
“Sé quien eres, Selena”, se dijo a sí misma. “A nadie le importa lo que haces. Se trata de quién soy, de estar bien con lo que soy. Estoy agradecida de estar viva”, se le oye decir mientras aparecían en la pantalla varias escenas de ella ensayando, cantando, peinándose y maquillándose, despertándose en habitaciones de hotel, caminando con un montón de cámaras a su alrededor y saliendo con sus amigos.